Es una separación de dos huesos en el lugar donde se encuentran en la articulación (las articulaciones son áreas donde dos huesos se juntan). Un hueso luxado es un hueso que ya no está en su posición normal. Una luxación también puede causar daño a ligamentos y nervios.
La causa suele ser una caída o un golpe, algunas veces como consecuencia de practicar un deporte de contacto. Cuando se produce una luxación, no es posible mover la articulación. Pueden producirse luxaciones en los tobillos, las rodillas, los hombros y los codos. También se pueden producir en las articulaciones de los dedos de las manos y los pies. Las articulaciones luxadas suelen hincharse, presentar dolor y encontrarse visiblemente fuera de su sitio normal.
Si se produce una luxación de una articulación, busque atención médica. El tratamiento dependerá de la articulación afectada y de la gravedad de la lesión. Puede incluir maniobras para recolocar los huesos, medicamentos, una férula o un cabestrillo y rehabilitación.
Cuando se maniobra correctamente, la articulación funcionará y se moverá normalmente en unas semanas. Cuando se produce una luxación en el hombro o la rótula, existen más posibilidades de que se vuelva a luxar. Utilizar ropas protectoras durante la práctica deportiva puede ayudar a prevenir las luxaciones.
Es posible que sea difícil diferenciar entre un hueso luxado y un hueso fracturado ambos se consideran situaciones de emergencia y los primeros auxilios para tratarlos son los mismos.
La recuperación de lesiones en los ligamentos circundantes de una articulación luxada suele durar generalmente entre 3 y 6 semanas.